La declaración responsable en el REBU: un requisito esencial para acreditar el cumplimiento legal
- Gonzalbes Legal

- 30 oct
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El Régimen Especial de Bienes Usados (REBU) es un régimen especial del IVA regulado en los artículos 135 a 139 de la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido, y en los artículos 24 a 29 de su Reglamento. Este régimen permite a empresarios y profesionales que comercializan bienes usados, objetos de arte, antigüedades o de colección tributar solo por el margen de beneficio, en lugar de hacerlo por el precio total de venta.
Sin embargo, más allá de las obligaciones fiscales, quienes operan bajo el REBU deben acreditar el origen lícito de los bienes y la trazabilidad de las operaciones, lo que ha llevado a que, en muchos casos, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado —principalmente la Policía Nacional y la Guardia Civil— soliciten la presentación de una declaración responsable.
¿Qué es la declaración responsable?
La declaración responsable es un documento mediante el cual una persona física o jurídica manifiesta, bajo su responsabilidad, que cumple con los requisitos legales exigidos para el ejercicio de una actividad económica determinada.
En el contexto del REBU, esta declaración tiene una doble finalidad:
Fiscal, al confirmar que el contribuyente se encuentra acogido correctamente al régimen especial y cumple con las obligaciones formales que este implica (registro de operaciones, conservación de facturas, determinación del margen, etc.).
Administrativa y de seguridad, al servir como medio de control frente a la compraventa de bienes usados, donde es esencial verificar la procedencia lícita de los productos para prevenir el comercio de objetos robados o sin trazabilidad.
¿Por qué puede solicitarla la Policía?
La compraventa de bienes usados —especialmente vehículos, joyas, aparatos electrónicos o antigüedades— es un sector sensible a prácticas ilícitas. Por ello, cuando un profesional se da de alta en el REBU o inicia la actividad, la Policía Nacional o la Guardia Civil pueden requerir una declaración responsable en la que el titular:
Identifique su actividad y establecimiento.
Manifieste que cumple la normativa aplicable (fiscal, mercantil y de seguridad ciudadana).
Acredite que los bienes que comercializa provienen de fuentes legítimas.
Se comprometa a conservar la documentación que justifique cada operación.
De este modo, la declaración responsable actúa como instrumento de transparencia y control, reforzando la legalidad de las operaciones y la confianza en el mercado de segunda mano.
Contenido habitual de la declaración responsable
Aunque no existe un modelo único oficial, una declaración responsable para actividades acogidas al REBU suele incluir los siguientes apartados:
Datos del declarante: nombre completo, DNI/NIE, domicilio y descripción de la actividad.
Datos de la empresa o establecimiento: denominación social, NIF, domicilio fiscal y dirección del local o almacén.
Manifestación de cumplimiento: declaración expresa de que la actividad se encuentra acogida al REBU conforme al artículo 135 y siguientes de la Ley del IVA.
Compromiso de trazabilidad: obligación de conservar los registros de compra y venta, las facturas o contratos, y los datos de identificación de los proveedores y clientes.
Procedencia lícita de los bienes: manifestación de que los artículos adquiridos no provienen de ilícitos penales.
Firma, fecha y lugar de la declaración.
Esta declaración suele presentarse ante las autoridades policiales o adjuntarse al expediente administrativo correspondiente cuando se inicia la actividad o se realiza una inspección.
Importancia jurídica y práctica
La declaración responsable cumple una función preventiva esencial:
Para la Administración tributaria, permite identificar a los operadores bajo el REBU y controlar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.
Para las fuerzas de seguridad, constituye una garantía de que el comerciante actúa conforme a la ley y colabora en la prevención de delitos relacionados con el patrimonio.
Para el propio empresario o profesional, demuestra diligencia, buena fe y transparencia en la gestión de su actividad, evitando sanciones o la suspensión del negocio por falta de documentación.
Por ello, su redacción y conservación deben realizarse con rigor, recomendándose el asesoramiento de un profesional jurídico o fiscal especializado.
Conclusión
En el ámbito del Régimen Especial de Bienes Usados (REBU), la declaración responsable no es un simple formalismo, sino un instrumento clave de control legal y transparencia. A través de ella, el empresario declara el cumplimiento de las normas fiscales y de seguridad que rigen la compraventa de bienes usados, contribuyendo así a un comercio más seguro, trazable y conforme a derecho.
Cumplir correctamente con este requisito no solo evita posibles incidencias con la Policía o la Agencia Tributaria, sino que además refuerza la imagen de legalidad y profesionalidad del negocio.




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