top of page

¿Por qué nunca debes entregar tu certificado digital a un gestor, abogado o cualquier tercero?

En la era digital, el certificado electrónico se ha convertido en la llave que da acceso a nuestra identidad online. Es el equivalente digital a nuestro DNI, a nuestra firma manuscrita y, en muchos casos, a la capacidad de realizar trámites en nuestro nombre. Precisamente por ese enorme poder, ceder este certificado a un tercero —aunque sea un gestor, abogado, asesor o persona de confianza— supone un riesgo grave tanto para tu seguridad jurídica como para tu privacidad.


A continuación te explico por qué nunca debes hacerlo y cuáles son las alternativas seguras.


1. ¿Qué puede hacer alguien con tu certificado digital?

Un certificado electrónico permite:

  • Presentar escritos y recursos en tu nombre.

  • Acceder a tus datos personales, tributarios, laborales o sanitarios.

  • Firmar digitalmente contratos, solicitudes o declaraciones.

  • Realizar trámites económicos o administrativos sin tu conocimiento.

  • Asumir obligaciones legales en tu nombre.

En la práctica, quien tenga tu certificado puede ser tú ante la Administración y otros organismos. Y eso, si cae en malas manos —aunque sea por descuido— puede generar problemas de enorme gravedad.


2. Riesgos reales de entregar tu certificado a un tercero

⚠ 1. Suplantación de identidad

Si tu certificado es utilizado sin tu autorización o sin que conozcas exactamente qué se ha presentado, estarás igualmente vinculado a las consecuencias jurídicas de ese acto.


⚠ 2. Acceso a datos sensibles

Tu gestor o abogado podría acceder a información que no deseas compartir: datos médicos, antecedentes, sanciones, reclamaciones, impuestos, datos bancarios, etc.


⚠ 3. Responsabilidad legal sobre cualquier uso indebido

Incluso si el tercero comete un error, el responsable final serás tú, porque la firma se considera tuya.


⚠ 4. Pérdida de control

No sabrás qué se firma, cuándo, ni qué documentación se presenta. A veces, ni siquiera tendrás registro de ello.


⚠ 5. Incumplimiento de la normativa de protección de datos

La cesión del certificado digital implica transferir datos personales y claves de autenticación críticas, lo cual es incompatible con el RGPD y la Ley de Protección de Datos.


3. “Pero mi gestor necesita hacer trámites”… ¿Qué alternativas tengo?


Existen mecanismos seguros, legales y diseñados justamente para evitar que tengas que entregar tu certificado:

✔ Otorgar un apoderamiento electrónico (Apodera, AEAT, Seguridad Social, DGT, etc.)

Permite autorizar al profesional solo para los trámites que tú decidas y durante el tiempo que elijas.


✔ Firmar autorizaciones puntuales

Muchos organismos permiten que un tercero presente documentación con una autorización escrita y firmada por ti.


✔ Utilizar Cl@ve PIN o Cl@ve Permanente para trámites ocasionales

Estas credenciales no permiten la suplantación completa de identidad ni el acceso indiscriminado.


✔ Que el profesional acceda a tu información a través de sus propios canales corporativos

Abogados, gestores administrativos y otros profesionales suelen tener plataformas específicas para trabajar sin necesidad de tu certificado.


4. Conclusión: tu certificado es personal e intransferible

El certificado electrónico no se presta, no se cede, no se envía por correo y no se comparte, ni siquiera con tu gestor de confianza. Protegerlo es esencial para evitar suplantaciones, responsabilidades legales inesperadas y vulneraciones graves de tu privacidad.


Si necesitas que un profesional actúe en tu nombre, hazlo siempre por los cauces legales de apoderamiento, que aportan seguridad para ambas partes.

ree

 
 
 

Comentarios


bottom of page