¿Por qué nunca debes entregar tu certificado digital a un gestor, abogado o cualquier tercero?
- Gonzalbes Legal

- hace 5 días
- 2 Min. de lectura
En la era digital, el certificado electrónico se ha convertido en la llave que da acceso a nuestra identidad online. Es el equivalente digital a nuestro DNI, a nuestra firma manuscrita y, en muchos casos, a la capacidad de realizar trámites en nuestro nombre. Precisamente por ese enorme poder, ceder este certificado a un tercero —aunque sea un gestor, abogado, asesor o persona de confianza— supone un riesgo grave tanto para tu seguridad jurídica como para tu privacidad.
A continuación te explico por qué nunca debes hacerlo y cuáles son las alternativas seguras.
1. ¿Qué puede hacer alguien con tu certificado digital?
Un certificado electrónico permite:
Presentar escritos y recursos en tu nombre.
Acceder a tus datos personales, tributarios, laborales o sanitarios.
Firmar digitalmente contratos, solicitudes o declaraciones.
Realizar trámites económicos o administrativos sin tu conocimiento.
Asumir obligaciones legales en tu nombre.
En la práctica, quien tenga tu certificado puede ser tú ante la Administración y otros organismos. Y eso, si cae en malas manos —aunque sea por descuido— puede generar problemas de enorme gravedad.
2. Riesgos reales de entregar tu certificado a un tercero
⚠ 1. Suplantación de identidad
Si tu certificado es utilizado sin tu autorización o sin que conozcas exactamente qué se ha presentado, estarás igualmente vinculado a las consecuencias jurídicas de ese acto.
⚠ 2. Acceso a datos sensibles
Tu gestor o abogado podría acceder a información que no deseas compartir: datos médicos, antecedentes, sanciones, reclamaciones, impuestos, datos bancarios, etc.
⚠ 3. Responsabilidad legal sobre cualquier uso indebido
Incluso si el tercero comete un error, el responsable final serás tú, porque la firma se considera tuya.
⚠ 4. Pérdida de control
No sabrás qué se firma, cuándo, ni qué documentación se presenta. A veces, ni siquiera tendrás registro de ello.
⚠ 5. Incumplimiento de la normativa de protección de datos
La cesión del certificado digital implica transferir datos personales y claves de autenticación críticas, lo cual es incompatible con el RGPD y la Ley de Protección de Datos.
3. “Pero mi gestor necesita hacer trámites”… ¿Qué alternativas tengo?
Existen mecanismos seguros, legales y diseñados justamente para evitar que tengas que entregar tu certificado:
✔ Otorgar un apoderamiento electrónico (Apodera, AEAT, Seguridad Social, DGT, etc.)
Permite autorizar al profesional solo para los trámites que tú decidas y durante el tiempo que elijas.
✔ Firmar autorizaciones puntuales
Muchos organismos permiten que un tercero presente documentación con una autorización escrita y firmada por ti.
✔ Utilizar Cl@ve PIN o Cl@ve Permanente para trámites ocasionales
Estas credenciales no permiten la suplantación completa de identidad ni el acceso indiscriminado.
✔ Que el profesional acceda a tu información a través de sus propios canales corporativos
Abogados, gestores administrativos y otros profesionales suelen tener plataformas específicas para trabajar sin necesidad de tu certificado.
4. Conclusión: tu certificado es personal e intransferible
El certificado electrónico no se presta, no se cede, no se envía por correo y no se comparte, ni siquiera con tu gestor de confianza. Protegerlo es esencial para evitar suplantaciones, responsabilidades legales inesperadas y vulneraciones graves de tu privacidad.
Si necesitas que un profesional actúe en tu nombre, hazlo siempre por los cauces legales de apoderamiento, que aportan seguridad para ambas partes.




Comentarios